Previsión, la mejor arma frente a las crisis corporativas

Por Andrés Velasco

Se estima que las empresas que cuentan con un plan para actuar ante una crisis, tardan en promedio siete semanas en recuperarse, mientras que aquellas que no lo están, demoran ocho semanas más, es decir un total de 15 semanas, vale decir el doble de tiempo.

Según un estudio de la firma Burson-Marsteller, el costo medio de una crisis de una industria europea oscila los 514 millones de euros, monto sin duda superior al tamaño de la economía y las empresas de nuestra país, pero esa estadística arroja un mensaje claro a tener en cuenta: las crisis repercuten en las finanzas y reputación de las corporaciones, por lo que estar preparados para afrontarlas, podría colaborar a proteger la reputación de nuestra compañía y por supuesto reducir el posible impacto económico.

¿Qué podemos hacer para afrontar de manera rápida y efectiva una crisis?

Elaborar o actualizar el Manual de Crisis

El Manual de Crisis es una herramienta clave que sirve de guía para afrontar de manera más rápida y efectiva una crisis, este debe contemplar:

  • Mapa de riesgos latentes y riesgos posibles. Consiste en identificar amenazas presentes y prever situaciones de riesgo que se pueden dar en el futuro, para que no haya sorpresas que pongan en jaque nuestra reputación y finanzas.

  • Plan de acción pormenorizado para saber responder ante cada situación, el cual contemple y analice puntos clave como: qué, quién, cómo, dónde, cuándo y por qué de cada decisión que deseemos aplicar.

  • Voceros designados para cada caso, quienes deberán recibir capacitación.

  • Integración del Comité de Crisis con sus responsabilidades. Por lo general lo conforman este comité los directores o ejecutivos en cargos altos como el Presidente, Director Comercial, Director de Comunicación, Asuntos Legales, director o jefe del área involucrada.

Simulacros: para comprobar si los procedimientos estandarizados funcionan de manera correcta y rápida, los simulacros son indispensables para ejercitar habilidades en la resolución de conflictos.

Calma para analizar la real dimensión de la crisis: nos permitirá entender el problema, analizar su gravedad y tomar decisiones más apropiadas y prudentes. Así evitaremos por ejemplo, ventilar a la opinión pública un hecho que todavía no ha trascendido y que no tiene por qué trascender.