Por Pedro Maldonado
Ninguna empresa está libre de enfrentar una crisis. Y una de las herramientas fundamentales es la comunicación, que implica la formulación de un plan que contemple una estrategia con determinación de voceros, mensajes y canales para llegar a las audiencias correctas.
En una crisis, antes de actuar, los líderes empresariales y su equipo de confianza deben plantearse las siguientes preguntas clave y tener listas las respuestas.
¿Qué sabemos de la situación?
¿Qué no sabemos sobre la situación, y cuándo lo sabremos?
¿Por qué la calificamos de crisis?
¿Cuáles son los actores envueltos en la crisis?
¿A quiénes afecta la crisis?
¿Cuál es la información disponible sobre la crisis y hasta qué punto es fiable?
¿Por qué medios se difunden o podrían difundirse los mensajes negativos?
¿Cuál sería el impacto en los públicos cuando respondamos de la crisis?
¿Convendría callarse?
¿Qué preguntas nos podrían hacer sobre la crisis, y tenemos respuestas a esas preguntas?
Las respuestas que se generen serán fundamentales. Deberán ser inteligentes, sinceras, consensuadas entre la directiva de la organización y difundidas en voceros con credibilidad. Todo para solucionar la crisis y por el bien de la reputación de la empresa.