Según un estudio de Poll Everywhere del 2016, unos 500 millones de usuarios en todo el mundo hacen cada día 35 millones de presentaciones en PowerPoint. Actualmente hay muchísimas herramientas, además de PPT, para hacer presentaciones, sin embargo eso no significa que sean necesariamente presentaciones poderosas, a pesar de que el tema es interesante y las herramientas están llenas de oportunidades.

El tiempo de atención promedio de las personas es de 10 minutos, ¿cuánto dura aproximadamente una presentación? según mi experiencia, de 40 minutos a 60 minutos, o incluso más. Bien dicen, lo único peor que una presentación aburrida, es una presentación aburrida y larga.

¿Qué estamos haciendo mal?

Quizás estos errores están entre los más comunes, pero no son los únicos:

Falta de estructura- antes de crear todo el contenido, defina en 3 puntos lo que quiere decir. Investigaciones demuestran que las personas retienen la información estructurada hasta un 40% con mayor fiabilidad y precisión que la presentada de forma más libre..
Demasiado texto- presentaciones cargadas de contenido y sin frases destacadas, harán que su audiencia pierda el interés desde el primer momento.
Débil primera impresión- un buenos días antes de empezar está bien, pero es muy predecible. Por ejemplo, si va a hablar sobre la Inteligencia Artificial en la comunicación, puede empezar con: ¿Estamos en riesgo los comunicadores de ser sustituidos por máquinas?

¿Qué debemos hacer?

Phil Waknell, especialista en presentaciones de alto impacto, tiene una entretenida charla en TED sobre cómo hacer presentaciones exitosas, para ello destaca tres elementos:

Pensar en la audiencia- adapte su contenido a la audiencia y al contexto ¿qué conoce su público sobre el tema? ¿qué es lo que les interesa o puede interesar?
Involucre al presentador- es importante que aporte algo suyo a la presentación, una anécdota, ejemplos, historias de su experiencia, eso hará que quienes lo escuchan se conecten con usted.
Transformar no solo informar- una buena presentación es capaz de cambiar lo que su audiencia siente o piensa sobre un tema.