Por Nataly Tufiño
Tal es el éxito de las stories actualmente, que las redes sociales más formales como Twitter y LinkedIn se han visto en la necesidad de incorporarlas. Las stories son una herramienta de comunicación efectiva porque generan cercanía con las audiencias y, lo más importante, las mantienen a la expectativa de lo que tenemos que decir.
¿A qué se debe su éxito? Cada vez más los usuarios buscan información inmediata, y hasta cierto punto desechable, que les permita utilizar su tiempo en internet de manera más ágil y también les dé la posibilidad de disfrutar de contenido en vivo, creativo y usualmente sin filtros (a diferencia de los feed, por ejemplo).
Hootsuite, en mayo de 2020, comprobó el potencial de esta herramienta al mencionar que la mitad de los usuarios de Instagram (es decir 500 millones de personas) publican mil millones de historias todos los días.
Según una encuesta realizada por Facebook for Business, los usuarios señalan que las historias son más atractivas porque les permiten a las personas mostrarse auténticas y, en el caso de marcas y empresas, descubrir sus novedades y el lado más humano de las mismas.
En este contexto, ¿qué ventajas tienen las stories para la comunicación corporativa?
Su duración (usualmente de 24 horas) porque mejora el engagement... Los navegantes saben que si no ven ese contenido, se lo van a perder luego.
Su facilidad de interacción a través de mensajes internos o reacciones que nos permiten evaluar la efectividad de nuestro contenido. Además, si nuestro perfil lo permite, podemos generar tráfico a otros espacios.
Su segmentación ya que en caso de ser contenido pagado, nos permite elegir con detalle qué tipo de perfiles queremos que reciban nuestras historias.
Cada plataforma está compitiendo por atención, al igual que las marcas. Así que no olvidemos incorporar en nuestras estrategias las historias/stories/fleets, ya que son un recurso probado exitosamente en la mayoría de ellas.
