Por Daniel Moreano
La respuesta más rápida está clara, no.
Aunque vale la pena echar un breve vistazo a los principales temores que tienen las empresas con respecto al uso de redes sociales.
Evidenciar equivocaciones y descontentos
Es casi naturaleza humana la dificultad de encajar una crítica. Y las redes sociales son una canal ideal para que se expongan y difundan con rapidez y masivamente actos de negligencia por parte de las empresas, o insatisfacciones en el servicio o producto.
Tiempo y dedicación
Aunque se sigue dudando del trabajo, esfuerzo y dedicación que requiere mantener y gestionar las redes sociales, la mayoría de empresas saben que para incursionar en ellas deben contar con recursos humanos y técnicos que significan una inversión de tiempo y dinero que no todas están dispuestas a pagar.
Resultados cuantitativos
Algunas marcas no incursionan en las redes sociales porque no consideran que el uso de las plataformas pueda generarles más beneficios económicos, por el contrario temen que cualquier inversión realizada para potenciar su presencia en esas plataformas sea un gasto superfluo.
Más allá de estas consideraciones, válidas por cierto, hay un valor superior que las empresas deben atender; como reza un sabio adagio en el mundo de la comunicación: lo que no se comunica no existe.
Comunicar, a día de hoy, significa estar también en redes sociales. Existen más de 2 billones de personas que utilizan las redes sociales en el mundo, ¿puede darse el lujo una marca de no estar en ellas? Entonces, la alternativa para las empresas es no temer a las redes, sino entenderlas.
Lo primero que se debe entender es que la red social no es una vida virtual. Una red social está compuesta por grupos de individuos que tienen intereses, gustos, aficiones y preferencias. Son grupos que surgen a partir de la comunión y la afinidad entre los individuos, algo que ocurre a diario en nuestras vidas. Las redes son solo una plataforma virtual que ha facilitado –potenciado- la expresión e interacción de estos grupos.
Pero sobre todo, el avance y perfeccionamiento de las redes, también ha puesto a disposición información precisa sobre aquellas afinidades, gustos y preferencias. Lo que constituye una fuente invaluable para las empresas que estén dispuestas a aprovechar este conocimiento en la planificación de sus estrategias de marketing y posicionamiento.
A continuación marcamos tres hitos por las que creemos que una empresa debería estar ya en redes sociales.
Segmentación
El Internet es un mar de información, y las redes tienen un poder de segmentación que permite llegar a un público específico acorde a las necesidades de la marca. Un público que, además, es expectante, interesado sobre el contenido de nuestras redes, producto o servicio. Es decir, son usuarios con potencial de clientes.
Acercamiento
Con las redes la comunicación con el usuario –potencial cliente-, deja de ser unidireccional. Las redes permiten escucharles y conocer de cerca cuáles son sus necesidades, y dar respuestas oportunas. En este sentido, las redes brindan la oportunidad de humanizar las empresas.
Fidelización
Una interacción frecuente con los usuarios en redes, entregando contenido de valor, brinda la posibilidad de enamorar y finalmente fidelizar al público. Si llega a esta etapa, una marca encontrará que es más sencillo convencer de un ejercicio de compra a éste público.