Por Bernarda Ortiz
Al momento de dar una entrevista, muchos voceros asumen que nadie sabe tanto como ellos del tema del que van a hablar. Esa dosis de confianza es ideal, hay pocas entrevistas más atractivas y entretenidas que las de un experto que domina el tema. Lástima que eso no sea suficiente para conectarse con el periodista y mucho menos con sus lectores, oyentes o televidentes.
No existen voceros innatos, todo vocero se forma con práctica, planificación y constante capacitación y por ello justamente es que existe el media training o entrenamiento de voceros.
1- Aprender a posicionar mensajes, porque cualquiera puede responder preguntas
Si creemos que una entrevista es básicamente una serie de preguntas a las que debemos responder sin poner en riesgo la imagen de la empresa, estamos equivocados. Este espacio que nos brinda el medio es una oportunidad para que con nuestras palabras, tono de voz y lenguaje corporal, enviemos un mensaje lo suficientemente fuerte como para captar la atención de quien nos escucha o mira.
2- Definir claramente hasta 3 mensajes
¿Cómo puedo resumir en tres minutos un proyecto de 10 años? Previamente haciendo el ejercicio de analizar por qué ese proyecto que queremos comunicar merece darse a conocer. Hasta 3 mensajes cortos, concisos, poderosos e interesantes son suficientes para una entrevista. Esos mensajes nos ayudarán a mantenernos enfocados.
3- Pensar en su audiencia
Un experto no solo conoce el lenguaje técnico, lo domina. Pero seamos realistas ¿cuántos expertos en seguridad vial, marketing, retail, manufacturación nos estarán escuchando? Ni el propio periodista que hace de todólogo tiene por qué dominar el lenguaje técnico. Debemos aprender a adaptar nuestro lenguaje para asegurarnos que el interlocutor nos entiende.
4- Tomar el control de la entrevista
Un vocero no solo se prepara sobre el tema del que va a hablar, un vocero debe conocer el medio que lo va a entrevistar, el estilo de entrevistador, si habrá más invitados en el espacio, si será una entrevista en vivo o grabada, así como el objetivo que tiene el periodista. A una entrevista se llega a tiempo, con calma, no hay peor cosa para perder el control desde el inicio por haber llegado tarde.
5- La teoría no es suficiente, la práctica es ideal
Un entrenamiento de voceros no está completo si no se hacen simulacros. Las entrevistas varían según el formato, sea radio, prensa, televisión; todas presentan retos y oportunidades. Quizá lo más intimidante es tener una cámara en frente. Por ello es recomendable hacer ejercicios de entrevistas en televisión, son de gran ayuda al momento de querer analizar nuestras fortalezas y debilidades.