Por Nataly Tufiño
La investigación y el diagnóstico profundo del entorno en el que se desenvolverá la empresa son claves para definir sus objetivos de comunicación y estrategia que le permitan impactar efectivamente en sus públicos de interés.
La metodologías utilizadas con más frecuencia en mercadotecnia y comunicación son el FODA y el análisis PESTEL. El primero busca definir las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de una organización ponderando sus factores externos e internos. El segundo, se enfoca en la evaluación de todos los factores externos que pudieran condicionar la estrategia organizacional.
Entre las ventajas del análisis PESTEL podemos mencionar las siguientes:
Ayuda a tomar decisiones.
Incrementa la adaptabilidad organizacional a los cambios.
Facilita la evaluación de riesgos.
El PESTEL incorpora los factores Políticos, Económicos, Sociales, Tecnológicos, Ecológicos y Legales, que se convierten en las variables que podrían afectar al negocio. Para conseguir buenos resultados, hay que describir los seis factores con miras al corto y mediano plazo.
Para construir una tabla PESTEL, hay que responder al menos, las siguientes preguntas:
Factores políticos. ¿Cuál es la situación actual del gobierno? ¿qué medidas gubernamentales afectan mi operación?
Factores económicos. ¿Hay políticas económicas por aprobarse? ¿Cuál es la situación económica nacional o local? ¿Cuál es el comportamiento del comprador?
Factores sociales. ¿Cuáles son las actitudes o preocupaciones de los consumidores? ¿Hay cambios culturales o de estilo de vida que nos impacten?
Factores tecnológicos. ¿Cómo está vinculada la tecnología con mi negocio? ¿Los avances en la tecnología podrían influir en la forma en que opera la empresa?
Factores ecológicos. ¿Cómo impacta mi operación en el cambio climático? ¿Hay iniciativas afines a mi línea de productos?
Factores legales. ¿Qué regulaciones laborales, de competencia, de salud o ambiente son relevantes para mi empresa?.
Una investigación minuciosa de cada factor, con datos y fuentes, es vital para que nuestro plan de comunicación funcione y tenga un punto de partida que no se base en suposiciones.