Por Mónica Mora
La transformación digital avanza y, en el campo de la comunicación interna, viene anclada a la necesidad de una constante actualización de conocimientos. A raíz del Covid-19 y la postpandemia, la obligatoria virtualidad cambió la forma de comunicar y comunicarse en las empresas.
Por consiguiente, surge la necesidad de incluir en la plantilla a profesionales especializados y con amplio conocimiento de las herramientas y estrategias digitales. El comunicador es una pieza fundamental para manejar, de manera creativa, los canales de comunicación, combinando los modelos híbridos de trabajo.
Como señala Andrés Barrios Rubio, periodista colombiano y especialista en edición digital y multimedia, “la llegada de las nuevas tecnologías ha replanteado el papel del receptor y obliga a los comunicadores a establecer estrategias de comunicación para interactuar con él...”.
La virtualidad masifica el mensaje, los contenidos ya no se limitan a los medios tradicionales, sino que se extienden y profundizan en redes sociales, donde el receptor tiene un papel mucho más activo.