Por Nataly Tufiño
Las relaciones públicas (RRPP) son importantes en toda estrategia de comunicación, ya que su rol principal es el de crear y mantener una reputación positiva de la empresa o persona, propiciando un entorno favorable con sus públicos de interés (autoridades, clientes, comunidad, etc.). Las RRPP deben evolucionar con la sociedad, adaptándose a las nuevas formas de comunicación, de ahí que ahora sean parte de este entorno no solo periodistas de los grandes medios, sino también blogueros e influencers del mundo digital quienes son parte de lo que se conoce como relaciones públicas 2.0
Diferencias entre las relaciones públicas 2.0 y las RRPP tradicionales
Si bien las audiencias han sido claves en todo proceso de comunicación, hoy más que nunca se colocan en el centro del escenario ya que pueden participar con los interlocutores. Esta red de conversaciones dinámicas es la primera diferenciación con los medios tradicionales, lo que reta a los voceros a ser más dinámicos y estar listos para dar respuestas instantáneas sin vulnerar la reputación.
Se da espacio a los micro-targets y tribus como destinatarios de la información en tanto en el campo digital existen audiencias muy segmentadas que pueden ser de interés para nosotros. No por ser públicos pequeños, significa que pierden valor.
El mensaje en las RRPP tradicionales es más corporativo que en las RRPP 2.0, donde se busca generar contenido de calidad y valor social, sin hablar necesariamente de la marca solamente.
Las relaciones públicas 2.0 aprovechan el potencial de los medios digitales como blogs, redes sociales y portales digitales; mientras que tradicionalmente se enfocan en televisión, impresos y radios.
A pesar de que existen diferencias claras entre ambos tipos de relaciones públicas, actualmente existe una línea muy delgada entre ellas; por lo que las campañas de comunicación optan por mezclar ambas propuestas como estrategia y de esa manera obtener mejores resultados en la construcción de la confianza hacia la empresa o persona.