Por Daniel Moreano
Si haces una breve revisión de tu entorno, lo más probable es que descubras que casi todos los que conoces tienen uno o más dispositivos al alcance de la mano, sin incluir otros dispositivos como televisores, computadoras, parlantes inteligentes y/o dispositivos de monitoreo del hogar. Pero más allá de esto, ¡no asumas que tus hábitos reflejan los de tu audiencia, incluso si consideras que eres parte de este segmento!
La realidad del consumo de contenido nos indica que vivimos en un mundo de múltiples dispositivos donde elegimos usar diferentes aparatos conectados para realizar diferentes tareas. Además, estos dispositivos a menudo tienen una función de pantalla y/o voz. Es decir, en una batalla por oídos y ojos, las estrategias de comunicación y marketing de contenido deben basarse en formatos para múltiples plataformas y así expandir la posibilidad de llegar a una mayor audiencia, apuntando al público objetivo de cada plataforma, para que pueda encontrar tu contenido donde sea, cuando sea y como sea.
Con más dispositivos y plataformas por doquier, comprender cómo la audiencia de tu contenido obtiene el máximo valor de lo que consume es primordial. Para asegurarte de que tu público objetivo encuentre y consuma lo que creas, defínelo en los siguientes términos:
Formato del contenido. Seleccionado en base a la combinación de preferencias de usuario, plataforma y dispositivo. Algunas plataformas y/o dispositivos pueden estar limitados en los formatos de contenido que pueden manejar.
Plataforma donde aparece el contenido. La presentación del contenido puede variar debido a las reglas de cada entidad en cuanto a tamaños y formato.
Dispositivo utilizado para consumir contenido. Hay ciertos modelos cuya usabilidad depende de la conectividad y las licencias de uso de ciertos software. También establece limitaciones en los formatos.