El libro “Fama y fortuna: cómo las empresas exitosas crean reputaciones ganadoras”, publicado en el 2000, empieza con una interesante propuesta: “pídales a las personas que nominen a las compañías que tienen en la más alta estima y todos ofrecerán un nombre y una opinión”. Han pasado casi 20 años desde la publicación de este libro y es una pregunta que sigue vigente, porque la reputación no pasa de moda.
La reputación es el intangible de mayor valor para las empresas, a pesar de ello, darle un valor monetario es complejo, esa puede ser la razón por la que un tema del que ya se viene debatiendo hace más de dos décadas, no es siempre considerado un activo, hasta que una mala imagen afecta la estabilidad del negocio.
Se define como reputación corporativa al conjunto de percepciones de los públicos internos y externos sobre una organización. Es el resultado del comportamiento desarrollado por la empresa a lo largo del tiempo, construido en base a una serie de criterios que tienen distinto peso, según el público que haga la valoración:
Gobierno Corporativo: los valores, el Código de Ética y la correcta administración del negocio.
Oferta comercial: percepciones de la calidad, innovación y fiabilidad de productos y servicios.
Desempeño financiero: percepciones de rentabilidad, perspectivas y riesgos.
Visión y liderazgo: la empresa muestra una visión clara y un fuerte liderazgo.
Ambiente de trabajo: generación de empleo de calidad y respeto a los derechos de los empleados.
Valor compartido: identificación y solución de los problemas sociales que impactan en la cadena de valor de los negocios.
Atractivo emocional: admiración, respeto y confianza por la marca.
Una reputación positiva implica una serie de beneficios para la empresa, que se ven reflejados en su balance financiero:
Preferencia por parte de los clientes, mayor fidelidad y rentabilidad
Mejor relación con las autoridades
Percepción positiva de los medios de comunicación y líderes de opinión
Menor rotación
Mejores candidatos para puestos de trabajo
Protección ante una crisis de imagen
Hay tantos factores que pueden impactar en la manera en que una compañía es percibida, un comentario en redes, un empleado insatisfecho, artículos de prensa, el tweet de alguna autoridad, por ello es importante dedicar tiempo e invertir recursos en construir y mantener una buena reputación.