Un plan de comunicación debe ser diseñado a la medida del cliente, ya sea este un plan de comunicación externa o un plan interno con colaboradores. Incluso, una estrategia de comunicación que se probó exitosa antes para una empresa, no necesariamente lo será para esa misma empresa 6 meses después. ¿Por qué? Por las condiciones variables que inciden en lo que se va a comunicar y que deberían reflejarse en los mensajes .

Los destinatarios, a quién estamos comunicando. No es lo mismo que una empresa presente un proyecto para combatir la desnutrición infantil a las autoridades de un gobierno saliente, que lo hagan con un gobierno entrante, que tenga justamente como eje estratégico este tema.
El contexto y el momento. Comunicarnos con los colaboradores antes de la pandemia fue muy distinto a comunicarnos con ellos durante los primeros 6 meses de pandemia o ahora, con el retorno parcial a oficinas. Incluso hay que considerar los efectos emocionales de la pandemia y el confinamiento en la situación personal y familiar del equipo.
Los antecedentes, con esto me refiero al pasado del cliente. Por ejemplo, si una empresa tiene que informar sobre una fatalidad luego de 300 días sin accidentes, no dirá lo mismo que una que ha presentado varios accidentes en los últimos 30 días.
Las políticas y cultura empresarial. Si una empresa no difunde cifras sobre su presencia en el mercado, este factor debemos considerar al momento de elaborar los mensajes para una campaña de posicionamiento de marca.
La regulación. ¿Se puede comunicar un tema mientras está en negociación? ¿Se puede comunicar una adquisición cuando la otra parte no está de acuerdo en informar? ¿Se puede comunicar una nueva licencia de distribución? Los aspectos legales son esenciales para saber qué podemos y no podemos decir.